Con el tiempo, Figma ha evolucionado, y nosotras también. Lo que comenzó como un editor de interfaces en la nube se ha convertido en una plataforma creativa integral, que nos permite diseñar, ilustrar, prototipar con IA, generar contenido para campañas, colaborar en tiempo real e incluso publicar sitios web. Todo desde un mismo lugar. Todo en equipo.

Elegimos Figma por lo que facilita, por lo que simplifica y por lo que potencia. Durante años, para abrir o editar un archivo de diseño había que contar con el sistema operativo correcto, instalar un software concreto o intercambiar versiones pesadas por correo. Vamos todo un desafio. Pero Figma cambió las reglas: es accesible desde cualquier navegador, en cualquier dispositivo y sistema, con versión de escritorio, app móvil y previsualización en tiempo real.

Pero la accesibilidad va más allá del dispositivo: Figma tiene una curva de aprendizaje tan suave que cualquier persona puede participar. Perfiles no diseñadores pueden comentar, editar texto, revisar flujos o aportar desde su experiencia sin miedo. Y eso es clave para nosotras. Creemos en los procesos compartidos, en la inteligencia colectiva y en abrir el diseño a quienes forman parte de los proyectos. Por eso también valoramos su capacidad de colaboración en tiempo real: diseñamos juntas, revisamos sobre la marcha, comentamos directamente en el archivo y tomamos decisiones sin salir del canvas. Como un Google Docs, pero para interfaces.

En Workoholics usamos Figma en todas las fases del diseño digital. Asignamos diferentes roles según cada proyecto: el equipo de comunicación y marketing comenta textos y jerarquías visuales; desarrollo accede al modo Dev para extraer propiedades, revisar estructuras y exportar assets listos para implementar; y diseño lidera la creación de wireframes, layouts, prototipos interactivos y componentes reutilizables. Todo sucede en un mismo archivo, en tiempo real, sin duplicados ni malentendidos.

También aprovechamos al máximo el ecosistema que rodea a la herramienta. La comunidad de Figma es un recurso inagotable de inspiración y soluciones: UI kits, sistemas de diseño, recursos accesibles, ideas creativas. Y los plugins y widgets que usamos nos ayudan a automatizar tareas, generar contenido de prueba, validar contraste de color, traducir textos, documentar componentes o sincronizar tokens de diseño. Cada nuevo plugin y widgets útil es una herramienta más para ahorrar tiempo y cuidar los detalles.

Figma ha pasado de ser un editor de interfaces a convertirse en una plataforma de diseño y creación multidisciplinar, capaz de adaptarse a las necesidades de los equipos de diseño, desarrollo y contenido. Estas son algunas de las actualizaciones que han implementado últimamente.

  • Figma Draw: una herramienta integrada de ilustración con trazos dinámicos, máscaras y escritura a mano. Ideal para dar un toque más personal o artístico sin salir del archivo.
  • Grid + Auto Layout: el nuevo sistema de diseño basado en cuadrículas reales simula el comportamiento de CSS, facilitando la colaboración entre diseño y desarrollo y mejorando la fidelidad visual.

  • Figma Sites: permite diseñar y publicar sitios web directamente desde la herramienta, con breakpoints, animaciones y estilos editables. Lo usamos para landings, campañas o webs efímeras que necesitan agilidad y coherencia visual.

  • Figma Make: una funcionalidad basada en inteligencia artificial que genera prototipos funcionales a partir de marcos o descripciones en lenguaje natural. Nos ayuda a validar ideas y explorar soluciones rápidamente.

  • Figma Buzz: pensada para el equipo de marketing, permite generar assets visuales a escala a partir de plantillas, hojas de cálculo y prompts, manteniendo siempre la coherencia visual de la marca.

  • Dev Mode + MCP Server: mejora el traspaso a código al permitir que herramientas como GitHub Copilot o Claude accedan directamente a estilos, medidas y tokens definidos en el diseño.

  • Imágenes generativas integradas: desde mayo de 2025, Figma incorpora generación y edición de imágenes por IA directamente en el canvas, lo que amplía las posibilidades creativas sin salir del flujo de trabajo.

En resumen, Figma no es solo una herramienta que usamos: es un espacio compartido donde diseñamos, revisamos, aprendemos, creamos y mejoramos juntas. Nos ayuda a trabajar mejor, más conectadas, con menos fricción y más libertad. Es colaborativa, abierta, viva. Y por eso sigue siendo, proyecto tras proyecto, una parte esencial de nuestra forma de trabajar.